Silvia Ramiro

Durante un largo tiempo en mi vida, me vi sumida en una vida que no era para mí pero en la cual me veía incapaz de tomar decisiones para cambiarla.No lideraba ninguna de mis pasos y eso me llevó a una insatisfacción vital y malestar físico con  muchos síntomas inconexos.

Acostumbrarse a estar mal implica normalizar una realidad que no estás queriendo ver.
Cuando decidí pedir ayuda sin saber por dónde empezar ,cambió por completo mi manera de contemplarme, de cómo estaba viviendo mi vida y el por qué el actuar por automático sin cuestionarme nada .

Aún así ,en esa etapa tan dolorosa , si descubrí mi propósito: estar al servicio,ayudar y acompañar a personas sin saber todavía mi cómo.Las cosas se pusieron en su sitio y pude dejar mi trabajo y empezar un nuevo camino .
En el colegio nunca me gustó estudiar, mucho menos en la universidad ,quien me iba a decir que ahora dónde me traería la vida.Cuando hay algo que te mueve el corazón , es imparable.
Empecé con Naturopatía y como asignatura resoné muy fuerte con la forma de abordaje de la Medicina China, como todos aquellos síntomas más allá del cuerpo dividido por sistemas podían estar relacionados y empecé a entenderme. Pasé por diferentes disciplinas como la Kinesiología, Medicina Germánica , Reflexología
Entendí que la mayor herramienta que tenía a mi alcance para mejorar mi calidad de vida  era tomar mejores decisiones en mi alimentación y hábitos de vida.
Así es cómo estudiando Dietoterapia aplicada  a patologías y Nutrición bioenergética Ayurveda descubrí como no sólo tenía importancia de elegir buenos alimentos, sino  que factores cómo sus texturas, cocinado, especias favorecen el equilibrio según la naturaleza de cada uno, así cómo la importancia de la información energética del alimento para el trabajo de las emociones.
Ahora que ando sumida en Psiconeuroinmunología entiendo el mismo lenguaje de estas dos disciplinas orientales milenarias trasladada a nuestra evolución como humano y cómo de diferentes maneras se traducen procesos fisiológicos que los chinos o en ayurveda denominaban como fuerzas movilizadoras llamadas elementos.

Aprendo y desaprendo cada día experimentando cada nuevo conocimiento teniendo todas éstas herramientas en consulta, valorando  a la persona desde un todo donde el cuerpo , la mente y la emoción, no se pueden separar..